Círculo Séptimo: Violencia


El Minotauro en el risco derrumbado

Lo savio mio inver’ lui gridò: «Forse
tu credi che qui sia ‘l duca d’Atene,
che sù nel mondo la morte ti porse?

Pàrtiti, bestia: ché questi non vene
ammaestrato da la tua sorella,
ma vassi per veder le vostre pene».

Qual è quel toro che si slaccia in quella
c’ha ricevuto già ‘l colpo mortale,
che gir non sa, ma qua e là saltella,

vid’io lo Minotauro far cotale;
e quello accorto gridò: «Corri al varco:
mentre ch’e’ ‘nfuria, è buon che tu ti cale».

( El sabio le gritó: " Engendro inmundo,
¿Piensas mirar al príncipe de Atenas,
que con su mano te mató en el mundo? "

" ¡Anda, bestia! , el que cruza tus arenas
no ha tomado lecciones de tu hermana:
viene tan sólo a ver las justas penas."

Cual hosco toro, que en su rabia insana
rompe sus lazos al sentirse herido,
y en brincos torpes, al morir se afana,

el Minotauro se sintió vencido;
y el guía me previno: "Salva el paso,
mientras el monstruo brama enfurecido." )

(Canto XII, versos 1482-1493)


Violencia: Para todos los gustos

Este lugar infernal está dividido en tres aros, en el último de los cuales, a su vez, encontramos tres divisiones, que se relatarán a su momento. Enumeremos, pues, y veamos qué encuentran en cada uno de ellos:

Aro I:

Violentos contra el prójimo:

Los viajeros se topan con el Minotauro, mitológico ser que según la leyenda fue muerto por Teseo, príncipe de Atenas, con la ayuda de Ariadna. Es el guardián de los violentos.
Luego de sortear este peligro, llegan a un río de sangre en el que yacen sumergidos los violentos contra el prójimo y los tiranos, asaeteados por una legión de centauros. Entre ellos encuentran a Quirón, quien les asigna a Neso, otro de su especie, para que los guíe y proteja en su paso por esos parajes.
Este les enumera a los más ilustres huéspedes de tan poco grato lugar. Cruzan un vado del río de sangre, acrecentado por las lágrimas de los condenados.

Aro II:

Violentos contra sí mismos y las propias costas:

En este punto, hallan una selva donde las arpías habían hecho su nido; los árboles eran lúgubres, sin frutos, rodeados de espinas...Dante rompe una rama, por sugerencia de Virgilio, y de esta mana sangre y palabra.

Son los que por suicidas han sido condenados a ser tales criaturas inmóviles, alimento de las antedichas.
Mientras dialoga con su víctima, Alighieri ve a un par de almas perseguidas por perros hambrientos.

Aro III:
Se subdivide en otras categorias:

Violentos contra Dios:

Aquí, una lluvia de fuego castiga a los condenados. Capaneo, antaño rey, muestra su orgullo desafiando a Dios, a pesar de la lluvia, y siendo el único de los habitantes de aquel aro que no se queja ni pide piedad. Ante el asombro del Florentino, por resistir aquel castigo sin gemidos ni llantos, Capaneo le responde: "Como muerto me ves, así he vivido". Concluye diciendo que por más que lo intente, nunca Dios logrará humillarlo. Más ríos sanguinosos, de los que Virgilio explica su origen.

Violentos contra la naturaleza:

Comprendidos en los cantos XV y XVI.

En este sitio se castiga a los sodomitas , es decir, a los homosexuales. Dante se encuentra con su antiguo maestro, Brunetto Latino, al que casi no reconoce por su renegrido aspecto. Este le predice su porvenir y le da cuenta de algunos doctos y literatos que lo acompañan en su tormento.

En el próximo canto, el XVI, continua hablando acerca de este aro, del fragor del al aguas del Flageteón y de los tres florentinos ilustres con los que se encuentran en ese momento, con los que comentan la situación política, moral y civil de su patria. El monstruo del fraude, Gerión, atraído por Virgilio.

Dante....Estuviste flojo con este castigo. Les hubieras sumergido en un río de lava , al menos. Merecen bastante más.

(Y aclaro al que tenga la intención de censurar lo dicho o de acusarme de intolerante o nazi, que así como ellos usan los diarios, la televisión y otros medios para ejercer su libertad de opinión y practicar el "proselitismo homosexual" y hablar del "orgullo gay", yo uso MI libertad de expresión, en MI home page, para opinar que son unos pobres enfermos, no atendidos por la sociedad como debiera...O sea, internándolos en mazmorras bien profundas para que no corrompan a nuestros hijos y sobrinos.)

Violentos contra el arte

Aquí, ya en el canto XVII, Dante describe a Gerión. Mientras Virgilio negocia con el monstruo el pasaje al abismo, invita a Alighieri a visitar ese último lugar del Aro III. Allí, ve a los condenados, bajo la correspondiente lluvia de fuego, y sacos blasonados colgados del pecho. Son los condenados por violencia contra el arte. Vuelve Dante con el otro poeta y ambos descienden al próximo círculo el hombros del monstruo del fraude.

Creo que valen la pena ciertas aclaraciones. O citar a alguien, para ser precisos, Capaneo.
Me gusta el espíritu de ese hombre. Sabe que le espera una eternidad de castigo; sabe que jamás logrará escapar de la "santa ira" divina....Y sin embargo, este anciano mira a su destino de frente, y con orgullo se enfrenta a su creador, diciéndole con su actitud: "Soy yo. Tu creación. No me avergüenzo....Y si me castigas para enmendar tu error, venga ese castigo...Pero no doblegarás mi alma."
De este círculo, pues, me tomo la licencia poética de rescatar a Capaneo, por entender que Dios será el dueño del Universo, pero jamás de nuestra alma. Por tener honor, y no faltarse a él mismo, arrepintiéndose de pecados inventados a posteriori. Y por no tener miedo ni siquiera a esa eternidad de sufrimiento. Eso es valor. Y la máxima virtud, en mi opinión, es el valor.
Con respecto al resto.....está bien. Pero a los violentos contra natura......Un poco más de fuego y azufre, por favor. Y si es posible, rociadlos con fósforo blanco, también.


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Por aquí entran las cartas

©Diego Fernando Lozano Anderson,1999