Virgilio muestra a Dante las almas de los iracundos
«Pape Satàn, pape Satàn aleppe!»,
cominciò Pluto con la voce chioccia;
e quel savio gentil, che tutto seppe,
disse per confortarmi: «Non ti noccia
la tua paura; ché, poder ch’elli abbia,
non ci torrà lo scender questa roccia».
Poi si rivolse a quella ‘nfiata labbia,
e disse: «Taci, maladetto lupo!
consuma dentro te con la tua rabbia.
( ¡"Pape Satan, pape Satan aleppe!"
grita Pluto con voz estropajosa;
y el grande sabio, sin que en voz discrepe,
me conforta diciendo: "No medrosa
tu alma se turbe, porque no le es dado
impedir que desciendas a esta fosa."
Y al demonio feroz de labio hinchado,
le grita "Calla, lobo maldecido,
y devora tu rabia, atragantado." )
(Canto VII, versos 823-831)
En este canto se muestran dos lugares: el de castigo a los avaros y pródigos, y la presentación
del círculo de los iracundo, desarrollado con amplitud más adelante.
En la entrada encuentran a Pluto, personaje mítico que según la creencia era el Dios de las riquezas.
Asociado frecuentemente con las profundidades de la tierra, también, por ser de allí de donde se
extraen el oro y minerales valiosos en general.
Aquí, Dante no pierde la oportunidad de colocar a varios prelados: clérigos, papas cardenales, pero
sin dar nombres, en una obvia sanción general al afán de lucro de la clase sacerdotal.
Relata su castigo, que consiste en hacer rodar pesadas masas con el pecho, mientras chocan entre ellos.
De aquí en adelante, Dante enfatiza su representación simbólica, dejando un tanto de lado
(aunque sin jamás descartarla totalmente, por supuesto) la posición religiosa de la obra.
Por supuesto, el análisis de estos símbolos no lo haré aquí, como mi humilde manera
de estimular al visitante curioso a la lectura de la obra.
Luego, nos presenta la entrada al círculo V, el de los iracundos, donde observan a éstos sumergidos
en el fango hirviente de la laguna Estigia.
También discurre sobre la fortuna, y cómo ella llega al hombre, para bien o para mal.
Para este lugar del infierno, propongo a:
-Ese vendedor de artículos de computación que trata de hacerte llevar el soft original que usaba Colón en sus carabelas.
-Como pródigos, aquellos que fundan un canal en IRC y para promocionarlo regalan @ a diestra y siniestra.
-Esos profesores tacaños con las notas, a los que hay que presentarles un trabajo de doctorado para que te aprueben un parcial.
-Los barmans que te sirven medidas minúsculas en los vasos de trago largo o adulteran la bebida con otras de menor calidad (cosa que nos damos cuenta al otro día, por la resaca).
-Los restaurantes donde una porción del plato ofrecido no alcanza para alimentar a un gorrión.
Ufff...la lista es larga. Ayúdame. Usa el mail de abajo. ¿Y cómo practicar la avaricia? Unos links a cosas gratis, en la red...
Cosas
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©Diego Fernando Lozano Anderson,1999
